Aumenta la actividad y atención a usuarios en el Centro Municipal de Servicios Sociales de Totana durante los últimos cinco años de una forma progresiva, siendo más relevante en el último año - 29/08/2016
La actividad realizada por el Centro Municipal de Servicios Sociales durante los últimos cinco años en Totana muestra una evolución ascendente en la atención ofrecida a los ciudadanos de este municipio, según datos aportados por el Sistema de Información de Usuarios de Servicios Sociales (SIUSS).
Un reflejo de ello se aprecia en el número de familias beneficiarias de las prestaciones y servicios ofrecidos por el Centro en el último año (1.316), número muy superior al de años anteriores como 2012, 2013 y 2014, cuyas referencias ascendían a 1.268, 1.135 y 1.187 respectivamente. En este indicador, la excepción está en 2011, primer año de análisis, cuya cifra se sitúa en 1.378.
Con respecto al número de personas que se han beneficiado directamente de uno o varios recursos ofrecidos por el Centro, el aumento también es relevante, pasando de 1.746 en 2011 a 2.032 en el año 2015, siendo 1.878 personas en 2012, 1.805 en 2013 y 1.930 en 2014.
En cuanto a las intervenciones desarrolladas por los profesionales del Centro de Servicios Sociales, cabe destacar un aumento de más de 200 en el último año con respecto a 2014, diferencia todavía mayor en la comparativa con los anteriores: 2011 (1921), 2012 (1774), 2013 (1.742), 2014 (1948) y 2015 (2.177).
El desarrollo de este trabajo con personas y familias requiere de una precisa valoración profesional de cada situación de necesidad, obteniendo cifras en este aspecto que también se van superando año tras año.
Así, en 2011 y 2012 el número de valoraciones realizadas estaba próximo a 2.200, reduciéndose en 2013 a 2.079 y experimentando de nuevo un aumento en 2014, con 2.404 valoraciones, cifra que se volvió a ver superada en 2015 con 2.746.
Si se tiene en cuenta el número de personas beneficiarias según el tipo de necesidad que les afecta, se aprecia que el mayor número lo constituyen quienes necesitan información sobre el acceso a recursos. En segundo lugar, una importante cantidad de personas que presentan situaciones de necesidad relacionadas con la falta de medios para la cobertura de sus necesidades básicas, seguidas de quienes precisan apoyos para una adecuada integración social y una adecuada convivencia personal-familiar.
Cada uno de estos grupos de necesidad ha experimentado una dinámica diferente en cuanto al número de personas beneficiarias.
El relacionado con información adecuada, ha ido descendiendo de manera dispar y pasa de 1.318 personas en 2011 a 1.175 en 2015, si bien en este último año la cifra es superior a los tres años anteriores: 2012 (1.116), 2013 (886) y 2014 (1.022).
El grupo de personas relacionado con carencias en la cobertura de necesidades básicas, tras experimentar un aumento en 2014 hasta 1.044, ha descendido a 933 en 2015. Esta necesidad se valoró en 2011 a 225 personas, en 2012 de 669 y en 2013 fueron 919.
Las necesidades relacionadas con una adecuada integración social y convivencia personal-familiar han experimentado una clara evolución ascendente. En el primer grupo, los usuarios de 2011 son 309, en 2012 este número aumenta levemente (341), en 2013 la variación es prácticamente insignificante (349) al igual que en 2014 (378), aunque se hace más evidente en 2015 (464), con una diferencia de 86 personas con respecto al año anterior.
Por su parte, el indicador relativo a usuarios con necesidades en el ámbito de una adecuada convivencia personal-familiar, muestra que éstos pasan de ser 133 en 2011 a 175 en 2015, con valores de 168 en el año 2012, 152 en el año siguiente y 162 en 2014.
Si se fija la atención entre beneficiarios españoles y extranjeros, cabe destacar que el porcentaje medio en el quinquenio sitúa a los españoles atendidos en un 55% aproximadamente y a los extranjeros en torno al 45% restante.
Queda por tanto de manifiesto el incremento de personas y familias en situación de necesidad atendidas por el Centro durante este quinquenio y especialmente en este último año, así como la correlación de este dato con las intervenciones realizadas, intervenciones sobre las que conviene precisar que en un gran número de casos suponen mucho más que una acción puntual.
Esto quiere decir que requieren del inicio y continuidad de procesos de trabajo con personas y familias, aspecto que lleva implícito el compromiso, dedicación y profesionalidad de los recursos humanos del Centro, además de la necesidad de disponer de unos tiempos mínimos para la atención.